A la semana siguiente de hacer nuestra mano, la desmoldamos.
Para ello rajamos la botella y poco a poco vamos retirando el alginato con ayuda de un cúter. Hay que tener mucha paciencia y hacerlo poco a poco para no quebrar la pieza.
Creo que esta actividad sería muy interesante para trabajarla con los niños, ya que con ella los iniciaríamos en la escultura y a la misma vez conocerían mejor la mano, como parte de su cuerpo. Podrán apreciar bien los dedos, uñas, huellas dactilares...
También verán el volumen que ocupa su mano, las diferentes longitudes y formas de manos y dedos...
Por otro lado es una actividad que los niños verán interesante, debido a su implicación activa en el proceso de elaboración. Les gustará hacer las mezclas de los materiales.
Cada uno obtendrá protagonismo con esta actividad, ya que esta realizando su propia mano.
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